
Crisol Internacional: “El árbol dinosaurio australiano, una esperanza para la ecología!”
Aún existen muchas maravillas naturales en el mundo que nos pueden sorprender y causar genuino asombro como lo fue el hallazgo de un árbol muy único sui generis que se redescubrió hace apenas dos décadas en Australia, justo en el jardín de una pareja de recién jubilados. Se trata de una de las plantas más raras y antiguas sobre la faz de la Tierra y el único sitio donde existía a parte de los jardines botánicos como el Parque Nacional Wollemi, afectado también severamente por los incendios forestales, era la selva tropical; nos referimos a la especie del Wollemi nobilus, uno de los hallazgos más notables de la botánica contemporánea.
Cabe mencionar que durante las recientes catástrofes naturales que sucedieron en Australia, concretamente en la Nueva Gales del Sur, y a pesar de los esfuerzos incansables y valientes del personal y del Servicio Rural de Bomberos de esa provincia una cuarta parte del Jardín Botánico de la Nueva Gales del Sur quedó arrasada. Afortunadamente se pudieron salvar sus posesiones más preciadas: una colección de los singulares pinos Wollemi, una de las plantas más antiguas y en mayor peligro de extinción del planeta.
La historia de su reciente hallazgo resulta realmente emocionante porque fue el oficial de Parques Nacionales y Vida Silvestre, David Noble cuando descendió practicando rappel en un profundo desfiladero, hallando un bosque de árboles muy antiguos, parecidos a las coníferas, pero a la vez distintas a lo que los científicos habían encontrado.. Según los reportes correspondientes se topó con “una especie alta, de la selva tropical templada, con corteza burbujeante de color chocolate y múltiples troncos.” Sin lugar a dudas, un árbol de lo más raro o exótico a lo conocido, misterioso y tal vez mágico a la vez. Según los botánicos “su linaje evolutivo, que durante mucho tiempo se creyó extinto, se remonta a 200 millones de años, a los períodos Jurásico y Cretácico, antes de que el continente australiano se separara de la masa continental de Gondwana. “
El mismo David Noble creó un programa para la preservación de esta singular especie que incluía la recolección de los esquejes y la propagación de árboles jóvenes para cultivarlos en viveros no solamente en Australia, sino también en otras partes del mundo, y justo así llegó a las manos de la pareja Pamela y Allister Thomponson amantes de esta singular especie, y por supuesto de la prehistoria natural que lo han cuidado como si fuera un miembro de la familia que hoy día ya rebasa la estatura de 4 metros y da pequeños frutos, un hecho realmente insólito que jamás se había logrado antes en un cultivo doméstico, dando una esperanza real para su conservación y en el futuro tal vez una mayor diversidad genética, además de la preservación doméstica o privada.
También hay que mencionar que se trata de una especie que era común en todo el Este australiano hasta hace 40 millones de años, los únicos vestigios que existen en este profundo y húmedo cañón son, según las investigaciones científicas, fósiles vivientes; realmente se trata de valiosos casi milagrosos supervivientes del clima cada vez más seco de Australia a lo largo de las épocas y un lazo muy sorprendente y poco conocido con los dinosaurios que pudieron haber devorado sus hojas. Por lo mismo se ha comentado entre la comunidad de los científicos también que el hallazgo del Wollemi nobilis es como “el equivalente a encontrar un pequeño dinosaurio vivo en la Tierra”.
Distinto a otras especies amenazadas, el pino Wollemi ha experimentado una de las recuperaciones más drásticas de la historia ecológica, con una propagación y plantaciones exitosas tanto en jardines botánicos australianos como en muchas otras partes del mundo. Asimismo, se ha cultivado en varias masas de matorral, cambiado de lugar varias veces para asegurar su supervivencia a largo plazo, ya que su población sigue siendo relativamente baja de apenas 100 árboles maduros, que según los reportes oficiales “se agrupan alrededor de un tramo de cañón de 1 km en un lugar altamente confidencial dentro del parque.” Y si bien hay evidencia de que estos árboles han sobrevivido a incendios en el pasado, defenderlos del inminente ataque sigue siendo una prioridad absoluta no solamente para las autoridades correspondientes, sino también para todos, incluyendo a los visitantes que llegan de lejos para admirarlo.
Este singular pino, que para algunos podría representar un auténtico Árbol de Navidad de la era del Jurasico, necesita un entorno húmedo y sombreado para sobrevivir, hecho que realmente se volvió una hazaña muy complicada durante los recientes incendios forestales en la zona afectada. En este mismo contexto resulta muy loable y valioso el esfuerzo emprendido en el Jardín Botánico de Sydney donde se ha implementado el proyecto de ciencia ciudadana llamado “Veo un pino Wollemi”, que invita al público a completar una encuesta cada vez que se topen con uno de estos árboles prehistóricos. Así se ha podido involucrar de una forma decidida y consciente a la ciudadanía en su conservación como si fueran sus guardianes. O bien como afirman los mismos guarda parques: “Pueden aprender sobre ella; ahora forma parte de la mitología del pino Wollemi. Es una planta de dinosaurio que aún existe, que se puede tocar, sentir y cultivar; y mientras tanto, se puede contribuir a su conservación.” Cabe concluir que esta extraordinaria especie, sustento de algunos dinosaurios de hace ya 91 millones de años, realmente representa “Una esperanza para la ecología…” al dar de nuevo sus primeros frutos…
P.S.:https://www.bbc.com/travel/article/20200826-the-fight-to-save-australias-ancient-dinosaur-trees
https://www.abc.net.au/news/2024-02-06/the-wollemi-pine-dinosaur-tree-was-long-thought-extinct/103292808








