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Crisol Internacional: “Portugal y la neutralidad política”

Escrito por Andrea König Fleischer en Viernes, 15 Enero 2016. Publicado en Crisol Internacional, Cultura, Sociedad

Con el progreso de la humanidad llegó paulatinamente la modernización de las instituciones que conforman a las naciones y también la emancipación de los ciudadanos alrededor del mundo, pero aún persisten grandes discrepancias no solo sociales y económicas sino también políticas y administrativas entre los países. El esquema que dejó la Segunda Guerra Mundial y posteriormente la Guerra Fría era entonces relativamente fácil de comprender: un mundo literalmente bipolar entre Capitalismo en Occidente y Socialismo en el Oriente, centralizado este ultimo principalmente en el Este de Europa; además estaba bien definida la carrera nuclear entre las superpotencias con armas cada vez más poderosas y por ello más que temibles; en otras palabras,  la “historia sobre lo bueno, lo malo y lo feo” se vertía en ambas regiones. Siendo esto una realidad tangente en donde difícilmente un país podía declararse “neutral” y en la actualidad esto sigue siendo igualmente difícil. Sin embargo y hasta la fecha hay naciones conocidas como “neutrales o imparciales”, es decir que NO toman parte de ninguno de los bandos dominantes o de los enfrentados en una guerra u otro  conflicto armado, manteniéndose así al margen de las crisis y de las tensiones políticas que estos movimientos generan. Antes y durante la Segunda Guerra Mundial existieron  países relativamente neutrales en Europa, como por ejemplo: Suiza, los países escandinavos comprendidos por Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia,  así como España y Portugal….

Hablando justo de este último, Portugal es un país soberano, de hecho uno de los más antiguos de Europa y es miembro de la Unión Europea desde 1986. Está  constituido como un Estado de derecho democrático con una historia muy interesante debido a su localización geográfica en el Suroeste de Europa, compartiendo la Península Ibérica con España  y  además por poseer el archipiélago de Madeira, situado en el Norte de África y limitando al Oeste con el Océano Atlántico. Tanto histórica como políticamente lo notable de Portugal es el flujo constante de diferentes civilizaciones que ha tenido durante los últimos 30 siglos al haber sido invadido por múltiples etnias y culturas: Tartesos, celtas, fenicios, cartagineses, griegos, romanos, germanos (suevos y visigodos), musulmanes y judíos, pueblos que dejaron huellas en la evolución política y  también en la lengua- el portugués- y que  además representan auténticos vestigios de la multi-culturalidad existente en ese país que durante la época medieval se había convertido sin duda en una de las principales fuerzas coloniales, cuyo imperio se extendió desde Brasil hasta las Indias Orientales (la isla de Macao, al Sur de China es un buen ejemplo de ello) y que duró hasta principios del siglo XIX. Tras vivir múltiples revueltas y una larga dictadura (1933-1974) Portugal se convirtió en un Estado Novo durante la década de los años setenta, siendo un país liberal y moderno, defendiendo su naciente democracia tras luchas pacifistas y cediendo sus últimas colonias en África y Asia. Asimismo la joven nación, hoy muy conocida en el mundo entre otras por la prosa de José Saramago, los  finos vinos de  Oporto y su gastronomía exquisita y de sus extraordinarios futbolistas, nunca tuvo la plena libertad de ser políticamente neutral, ni en un antiguo “Game of Thrones” europeo medieval ni en  el actual ajedrez político mundial.

Hoy el ejército portugués, a diferencia de muchas otras naciones, sirve únicamente como un ente de autodefensa, cuya misión, coherente con un relativo principio de neutralidad política busca proteger la integridad territorial del país, prestar asistencia humanitaria y garantizar la seguridad de sus intereses en el extranjero. La obligatoriedad del servicio militar se abolió hace más de 10 años, sin embargo persiste el reclutamiento voluntario, que interesantemente ha incorporado también 7500 mujeres (que representa el 15% de su ejército nacional actual).  Portugal optó tras la Segunda Guerra Mundial por la inserción gradual en las relaciones internacionales, lo que también le valió en dos ocasiones desde 1945 ser Estado miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En el área de seguridad y de la defensa, el país ha retomado la estrategia sin precedentes en su historia al reforzar su alianza con la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico del Norte) a través de nuevos programas y conceptos, como el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, que tanto reclama la mayor parte del mundo, esto en colaboración con la Unión Europea. Asiimismo, el gobierno portugués busca la incorporación y participación en instituciones comunitarias para de esta forma  consolidar su labor regional dentro de la Eurozona en el marco  legal del Acuerdo Schengen que abarca los difíciles asuntos migratorios en Europa, tema que se examinará posteriormente en otro Crisol Internacional con la debida profundidad…

Indudablemente Portugal actualmente ya ha alcanzado su inserción en la comunidad internacional con un lugar propio como una nación  soberana y de alguna forma “neutral” y aunque no fue la “Cuna de la Revolución  Industrial” ni  tampoco del  Renacimiento o de la Revolución Humanística, si ha logrado una reintegración considerable en la economía internacional, superando sus desequilibrios sociales y económicos internos. Además, al abrir sus mercados al mundo en el momento  más oportuno, el país pudo vencer viejas rencillas principalmente con el vecino, España, renovando sus vínculos comerciales binacionales y recuperando un orden jurídico-político que le ha permitido no sólo defender una relativa “neutralidad política” en un mundo muy complicado, sino también definir un camino diferente y decidido hacia el nuevo contexto mundial bajo los principios de la Ley Internacional y los más  loables propósitos que comparten muchos organismos internacionales que se han vueltos urgentes para TODO EL MUNDO: LA SEGURIDAD, LA PAZ, EL ESTADO DE DERECHO Y UNA GLOBALIZACIÓN HUMANA.

 

P.S.: Sobre la política  exterior de Portugal www.raco.cat/index.php/

Para los viajeros https://www.visitportugal.com/es

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