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EL PRIMER STRIKE

Escrito por Ramón Ojeda Mestre-QEPD en Lunes, 12 Mayo 2014. Publicado en Anécdota, Deportes, Educación

Ver a los niños jugar béisbol lo reconcilia a uno con la vida en caso de tener algo atorado en el entresijo. Pocas cosas hacen tan fuertes a los niños y a las niñas como la práctica  de algún deporte en equipo desde su temprana infancia. Ninguno logra transmitirles tantos valores y tantas aptitudes y fortalezas como el béisbol. Por algo lo llaman el rey de los deportes y es que genera elasticidad, reflejos, agudeza visual, espíritu de cuerpo, resistencia muscular, organización mental, sentido geométrico, coordinación manual, alegría de vida y manejo de las adversidades.


Mentiría si dijera sin titubear en dónde fue mi primer contacto con un campo de beisbol hace una eternidad. Pudo haber sido el de Ixtaczoquitlán, cerca de Ojo de Agua, donde veía jugar a un impresionante binomio, el pitcher quien era un joven zurdo llamado Héctor López y el súper cátcher Jorge alias "El Carnes" que sería después un gran líder sindical de la CROC y cuando terminaba el partido la esposa de Juan Cortez preparaba unas picosísimas enchiladas verdes que todos disfrutábamos con singular entusiasmo mientras se comentaban las incidencias del partido, ganado o perdido.

O tal vez fue en el Internado Federal número 3 para hijos de trabajadores, la gloriosa ESFO, donde estudié la secundaria allá por la colonia Benito Juárez en Orizaba y donde tuve los mejores maestros del mundo cuyos nombres no especifico, pues me dolería muchísimo omitir a alguno de ellos por desmemoriado y sería una ingratitud involuntaria, así que a todos desde estas líneas beisboleras, mi gratitud y reconocimiento a su generosidad, grandeza y profesionalismo. Desde luego que a mi padre, QEPD, le debo el haberme inculcado el amor por el béisbol y hemos podido comprobar a lo largo de la vida la enorme importancia que en nuestra formación tuvo ese deporte.

Por eso es que ayer, al ver a esos equipos infantiles vistiendo orgullosos sus uniformes en el modesto campo de béisbol del histórico pueblo minero de El Triunfo en Baja California Sur, uno tiene derecho a emocionarse al máximo y a decir, al revés que Dante Aligheri en La Divina Comedia, "Trovate ogni speranza voi che entrate". Ese campo rural lleva el nombre del beisbolista Serafín Morales y me parece magnífico que sea una empresa minera la que impulse el béisbol precisamente en el pueblo donde la historia del rey de los deportes está ligada a la industria que cantara López Velarde en la Suave Patria diciendo "...Patria: tu superficie es el maíz, tus minas el rey de oros..."

Infancia es destino. Es más, no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo, pero conozco a una preciosa niña de cinco años que juega béisbol y eso también nos alienta al máximo. Lamento que no tenga a la mano al historia completa del Ingeniero Arturo C. Nahl, cuyo nombre lleva el Parque de Béisbol de La Paz, BCS, y quien fue técnico de la Mina El Triunfo en la comunidad mencionada, según registra acuciosamente el libro del Instituto Sudcaliforniano de Cultura que se llama Noroeste Minero donde aparece el apasionante trabajo del maestro Ignacio Rivas Hernández. ¡Qué historia la de México!, apreciados lectores. Necesitaríamos tres vidas para poder conocerla medianamente. Por eso los libros son indispensables y leerlos es uno de los mayores privilegios a los que puede aspirar un ser humano. 

Omití la enorme disciplina que requiere el béisbol. Se tiene que entrenar mucho y entre más lo practiquen los niños, más lo apreciarán. Toca al gobierno y a los maestros fomentarlo y organizarlo. Somos injustos, pues queremos que los maestros lo hagan todo, así que si me demanda el SNTE no se extrañen, pues aparte de su aporte a la lucha ambiental ahora les pedimos que se vuelvan apasionados del rey de los deportes. Confío mucho en los políticos que saben de baseball.

Acerca del Autor

Ramón Ojeda Mestre-QEPD

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