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Revista Tamma Dalama: SEIS PRINCIPIOS SOBRE LA ESENCIA DE LA ENTEREZA (Othmar Spann) PARTE I

Escrito por Tamma Dalama, Universidad Mundial. en Lunes, 17 Diciembre 2018. Publicado en Revista Tamma dalama, Revista Universitaria Tamma Dalama, Tamma dalama, Tamma dalama, Universidad Mundial, Universidad Mundial, Universidad Mundial BCS

SEIS PRINCIPIOS SOBRE LA ESENCIA DE LA ENTEREZA[1].

Othmar Spann

 

 

Trad. Giovanni Franchi (Aleman Italiano)[2].

Trad. Ricardo Castañón (Italiano Español)[3]

 

Abstracto

El documento revisa desde un ángulo filosófico el concepto de “entereza” o “totalidad” (Ganzbeit) que se considera como uno de los más importantes de una metodología científica no-causal y no individualista; en particular en ciencias como la economía política y en las ciencias sociales. Esta revisión, requiere una explicación profunda de los alcances y limitaciones que tiene el pensamiento y por consiguiente la metodología causal, mecanicista y atomista tan extendida en nuestros días.

 

 

 

 

El concepto de entereza (Ganzbeit) es llamado a ser el concepto más impórtate de una metodología científica no-causal y no individualista; en particular está llamado a ser el concepto más importante de la economía política y de todas las ciencias sociales como quien escribe ya lo ha aclarado en parte en esta revista[4] (refiriéndose a la revista original donde la escribió Spann) y parte en otros lugares[5] .

Para ello es necesaria una completa explicación de este concepto que presenta no pocos problemas al pensamiento causal mecánico-materialista de nuestros días. Los siguientes razonamientos pretenden dar tal explicación. Para tener una visión de conjunto, los presentamos antes de su análisis.

1.- Los principios determinantes de la esencia de la entereza

1)      La entereza como tal no se encuentra en un lugar específico. (bat kein Dasein)

2)      Viene en los miembros.

3)      Precede a los miembros.

4)      Y no se anula en los miembros.

5)      Es por esta razón que permanece como fundamento de los miembros.

6)      Así la totalidad es todo en cada cosa; cada cosa está en la totalidad y es en cada cosa.

2.- Explicación del principio 1. “La entereza en cuanto tal no se encuentra en un lugar específico”.

Este principio se interpreta en sentido literal inmediato: ¡la entereza en cuanto tal no puede llegar a ser (geschehen), no puede ser cultivado, pesado o medido, no puede ser encontrado, como cualquier cosa existente (deseind)! Si buscamos de experimentar la totalidad “en cuanto tal”, “del entero mismo”, tout court (de todos) o “en sí mismo”, o del “todo en sí mismo” ¡no lo encontramos! Los siguientes ejemplos lo muestran claramente a continuación:

El “ser viviente” en cuanto tal no lo encontramos, sino que encontramos seres vivientes individuales. Como ejemplo el gato Murr o el caballo Grane; del mismo modo: el “depredador” o el “cuadrúpedo” en cuanto tal no se pueden encontrar, sino más bien solo los animales individuales nombrados, más aun, el organismo humano en cuanto tal, no lo podemos encontrar, al contrario encontramos un determinado hombre –y de todos modos ni siquiera esto “como tal”- solo en determinados órganos tangibles, como el corazón, el pulmón, el hígado, la sangre (estos mismos órganos se nos revelan como meras "abstracciones", si tenemos en cuenta que a través del microscopio nosotros podemos ver concretamente solo las células, por lo tanto, no la sangre como tal, sino solo los corpúsculos sanguíneos, no el pulmón en cuanto tal, sino solo las células de los pulmones, etc.

“La "sociedad humana" no se le encuentra. Nosotros encontramos siempre hombres individuales, por ejemplo, en una sala encontramos hombres reunidos en "sociedad"; en un "parlamento" encontramos hombres individuales que tienen un "discurso”; en una guerra, hombres individuales que se enfrentan combatiendo; en una "escuela" hombres individuales que enseñan o aprenden; podemos encontrar individuos en una miríada de especies de uniones y de formas de socialización, pero la "sociedad humana" como tal nunca la encontramos. - Lo mismo ocurre con todos los demás casos; para esto no encontramos el "estado" como tal, sino solo sus miembros individuales, por ejemplo, el emperador Carlomagno, el canciller Bismark, el ciudadano individual Fuchs, etc. Similarmente: no encontramos el "derecho" como tal, sino la norma y el juicio; no el ejército, sino el general Moltke, el comandante Schill, el héroe Andreas Hofer, etc.; no la "economía" en cuanto tal, sino el industrial y el inventor Krupp, el inversionista de la bolsa Rothschild, el trabajador Bebel. De nuevo: no se encuentra el "arte" como tal, sino el artista Goethe y el drama "Fausto"; la "ciencia" como tal no se puede encuentra, pero si el científico Kepler o sus descubrimientos las “leyes de Kepler”.

Y finalmente, como ejemplos de entereza en las ciencias del espíritu puras, no encontramos el concepto como tal, sino determinado concepto; no el "juicio" como tal, o la conclusión, y así ¡en todas las enterezas imaginables!

Estos ejemplos son ciertamente claros. Debido a que el entero en estado puro, el entero en sí, el entero "como tal" no puede manifestarse, se comprende en su íntima necesidad, si se piensa que debería en este modo manifestarse sin los miembros - porque esto es lo que significa "en sí mismo", es decir, ¡como algo propio (ein eigenes Etwas)! - Sin embargo, una interpretación limitada de este hecho es fundamental y efectivamente responsable de esa concepción que niega que en sentido estricto exista un estado, una economía política, etc. (junto a los ciudadanos, a los operadores económicos), porque afirma: existen solo ciudadanos individuales, operadores económicos individuales y acciones económicas (sobre lo cual se abundará más en punto 3).

El hecho fundamental es que la entereza no se manifiesta en estado puro, no puede convertirse en alguna cosa real, esta expresado en el antiguo principio aristotélico, según el cual cada cosa es individual “η κατανόηση χωρίζεται”, “la realización (realidad) divide”, así lo afirma el dicho aristotélico. De nuestro punto de vista esto significa simplemente: el entero en cuanto tal, el entero indivisible no puede manifestarse, por esto se manifiesta solo en forma individual (esto es un sus miembros, como lo mostráremos más adelante). Cómo podría además existir una entereza indeterminada, pura, si esta no tuviera algún miembro, algún órgano a través del cual existir.

3.- Explicación del principio 2. “la entereza viene de estar en sus miembros”.

Debemos preguntarnos: si la entereza no se encuentra en un lugar específico está allí, ¿de dónde viene su existencia? La respuesta suena así: el todo viene a estar en sus miembros. El principio también podría formularse de la siguiente manera: el todo se genera en los miembros; el todo está mediado por los miembros, se expresa en las partes o miembros; se revela, se realiza, se manifiesta en ellas, es solo a través de ellas.

En este principio, más que en otros, el misterio de la entereza está contenido. Aquellos que lo entienden correctamente, tienen la clave para comprender toda la doctrina de la entereza y para responder todas las preguntas de la doctrina del método. Este principio debe escribirse en el libro de oro de todo adepto de la ciencia, en particular de las ciencias sociales

El principio 2, surge del primero: si el entero como tal no existe, si no existen claramente las partes, como se muestran en todos los ejemplos: el caballo Grane, el emperador Carlomagno, el general Moltke, el artista Gothe, etc. Una existencia concreta real, actual, la poseen solo las partes, pero solo en cuanto a partes como miembros, ¡no en sí mismas!

En este punto, existe un grave peligro para el concepto de la verdadera entereza, en el caso de todas las escuelas individualisticas y atomisticas. El principio según el cual solo los miembros existen concretamente, no es la “puesta de cabeza” del principio según el cual ¡el entero en cuanto tal no existe! No aplica entonces el principio: "La entereza no existe, porque solo las partes son reales", o "¡existen solo las partes, por lo que la totalidad no existe!” De esta manera, la totalidad sería negada y la concepción más profunda, que se pregunta en qué sentido las partes existen, ¡se perdería de nuevo! La verdad es que, solo en cuanto tal, la entereza no llega a existir, sino que es precisamente lo que viene a ser en los miembros, es mediado por los miembros y a través de ellos se genera. Precisamente por esta razón, sin embargo, los miembros nunca pueden ser algo para sí mismos, no pueden existir solo para ellos mismos; ellos son solo la representación, la expresión, la articulación del entero. ¡Los "miembros", entonces siguiendo  su concepto, no pueden existir para sí mismos (como individuos)! Para comprender correctamente todo el concepto y no entenderlo como si fuera la suma (el cúmulo, la cantidad) de los miembros subsistentes per se, se requiere por lo tanto tomar en consideración los siguientes principios:

El entero como tal no está allí (en un lugar específico).

Los miembros o partes de sí (como individuos) no existen. O bien, dicho de otro modo:

El entero como tal no existe.

Los miembros o partes de sí no existen.

Los miembros existen solo en el todo.

Este hecho fundamental, es decir, que los miembros como tales no existen -un hecho sin cuya comprensión perfecta el concepto de entereza y su oposición al "cúmulo" nunca podrá ser comprendido claramente y aquí se explica mediante una serie de ejemplos.

Ya Aristóteles en la “Política[6] hace el ejemplo de que la mano que se corta ya no sería una "mano". ¿Qué sería entonces? Solo pedazos de carne y hueso, solo una suma de enlaces químicos. "Mano" solo puede ser el órgano (miembro) de un organismo completo.

Un ejemplo de la economía: una moneda de oro de diez marcos como tal no existe. Es una moneda de diez marcos siempre que realice sus prestaciones (Leistungen), sus "funciones de dinero", siempre que por lo tanto sea miembro de la economía política. Arrancado de ésta relación económica, ya no es más dinero (porque si todavía "x gramos de oro que tiene el valor de 10 gramos de carne", ¡entonces otra vez no sería sustraído de las relaciones económicas!); pero todavía sería solo una manifestación mineral, química o estética. Sea otro ejemplo de este tipo, el de una máquina. Es una “maquinaria” solo dentro de su uso económico, solo como miembro de su particular relación económica de tipo productivo, es decir, de la fábrica. Si este enlace falla, debido, por ejemplo, a un nuevo descubrimiento, o porque el bien que produce se pasa de moda, entonces ya no es una maquinaria, este aspecto de su existencia se ve interrumpida; quizás se convierta en "1000 Kg de hierro viejo" y permanezca vinculado a la economía solo a través de ésta última relación, la vinculada a la materia prima. Si incluso el "viejo hierro" ya no fuera un bien económico, entonces la realidad económica de la "maquinaria" desaparecería por completo y seguiría siendo solo un dato químico-mineralógico.

Un ejemplo tomado de la sociedad: si un hombre fuera arrojado para siempre en un lugar salvaje, entonces ya no sería más parte del estado. Su ser "órgano del estado" se interrumpiría, perdería la "ciudadanía", como una palabra escrita en una pizarra cuando se borra con una esponja mojada. Solo en cuanto miembro (solo en la entereza), existe por lo tanto en cada realidad.

Si consideramos todos estos ejemplos, entonces tenemos que hacer la siguiente observación: lo que sobrevive a la entereza anulada -por ejemplo carne y hueso, los gramos de oro, el hombre Robinson, el hierro viejo-, aún sobrevive porque nuevamente, es incluido como parte de otra entereza (por ejemplo, hierro viejo como materia prima de la economía). En ningún caso la parte (anterior) todavía existe "per se" porque esta fue anulada; lo que aún queda por sí mismo es una disposición adicional para ser miembro (Gliehafkeit), que anteriormente, aunque ya subsistente, en cierto modo dormitaba y estaba oculta.

Como resultado de nuestras múltiples explicaciones, podemos obtener las siguientes conclusiones: el entero como tal no existe; pero tampoco la parte como tal subsiste; ya que es el todo lo que se expresa a través de las partes y se genera en ellas. Este último principio es un importante complemento del primero. Además: la parte como tal, por sí misma, no existe sin que la totalidad venga para ser. En consecuencia, la parte subsiste única y exclusivamente, siempre que sea miembro de la entereza. Si los miembros ya estaban allí por sí mismos, entonces la "totalidad" sería simplemente un concepto aparente, una expresión vacía, que no es más que una cantidad –suma- de partes; estos, sin embargo, ya no serían "miembros", sino porciones autónomas -un punto de vista individualista y atomista, fundado en la idea de porciones que nos encontraremos de nuevo y que luego observaremos más de cerca-.

Si la entereza pura como tal no existe, no se expresa en la propia realidad, entonces surge la pregunta: ¿por qué no está allí –en un lugar específico-? La respuesta suena así: ¡por el contrario! Esta se revela como el elemento original (das Urprungliche), central, el prius lógico de los miembros venidos a ser, de acuerdo con el principio: el entero precede (ist vor) a los miembros.

4. Explicación del principio 3. El entero precede los miembros.

I.- Explicación general.

Este principio es un patrimonio común de las filosofías más antiguas. Lo encontramos en los Upanishads indios, en Laotseen China, lo encontramos en Pitágoras, Platón, Aristóteles y en las respectivas escuelas de la Grecia clásica, y en particular en Plotino y en los escolásticos. Nuestra ciencia moderna lo ha olvidado, ¡sea como una verdad ontológica que como una verdad metodológica! Formulado en griego, suena “Το σύνολο προηγείται των μελών” (con Aristóteles en ¨la Política); en latín "totum ante parte ..."; "Lo que precede” (Fruhere), lo que viene primero en un sentido lógico (logiche Vorhersein) se llama “τι προηγείται " en el sentido de lo que precede a la existencia (Vor-Desein) o lo que viene primero (Vor-dem).

Una explicación requiere las siguientes consideraciones:

Por primera cosa: el "primer" (vor) o el "precedente" (fruher) a la parte no se le puede considerar desde un punto de vista temporal, sino más bien lógico, conceptual, este "según la esencia" (vom Wesen nach), "de acuerdo a la naturaleza de la cosa" (como “μη προσωρινή φύση ", naturaleza, no tempore). Se trata del prius lógico, no de aquello temporal o genérico (por cuanto a la norma, esto corresponderá a lo que es lógico).

En segundo lugar, es importante, y esto depende del primer punto, que no se podrá nunca representar la relación entre el entero y la parte causalmente o incluso físicamente. El entero no “produce” nunca causalmente sus partes, ya que en realidad no existe una relación de causalidad (Ursachlichkeit) entre el todo y la parte, sino solo la de la organicidad (Gliedlichkeit), que es una referencia significativa (sinvolle Bezogenheit), de articulación (conceptos en los que nos enfocaremos más adelante de una manera más amplia). El concepto de género (Gattungsbergriff) no produce el concepto de especie (Artbegriff) (es decir, de las características); el bosque de robles no produce el roble, el estado no produce a sus ciudadanos; la economía política no produce operadores económicos; la fábrica no produce los trabajadores; o: el estado no produce el Derecho; el Derecho no produce la economía y del mismo modo: el alma no produce el cuerpo; la casa no produce los ladrillos, la poesía no produce las vocales o las letras. En una palabra: el "entero" no puede ser pensado como algo ("en sí mismo", "en cuanto tal"), que está enfrente de los miembros, no puede considerarse como un centro de fuerza sustancial o material, que "causa", "produce" o "crear" físicamente, porque entonces se objetaría a sí mismo (verdinglicht), entonces no sería el entero para hacerse presente y a manifestarse completamente en los miembros individuales; entonces, "lo mismo" se manifestaría, -entonces deberíamos poder cumplir con el “estado en cuanto tal”, la “sociedad en cuanto tal”, la fábrica en cuanto tal” etc., entonces ¡el entero en cuanto tal existiría (hatte …Dasein)! No, el principio "la entereza precede a la parte" afirma únicamente que el entero es el prius lógico de la parte; el "entero", la totalidad es esa originalidad (Ursprunglichkeit), esa realidad que se expresa en las partes, pero que no es un depósito de fuerzas de naturaleza objetivas-singulares o físicas, ni de ningún otro modo es algo en "en sí mismo”.

Para una explicación aún más detallada, aquí hay algunos ejemplos

“El Canto de los Nibelungos”, considerado como un poema o un interludio poético, tiene como miembros las figuras de los héroes y, en la forma, las canciones y estrofas, estas tienen como miembros frases, éstas a su vez, palabras que al final se constituyen las sílabas y letras. Pero está claro que El Canto de los Nibelungos no produce según el principio de causalidad, sonidos, letras, silabas o palabras, sino que toma forma, se articula de tal manera que sus formas ideales (sus miembros más adecuados), es decir, Sigfried, Hagen, Gunther o Giselher, etc., vienen a manifestarse o articularse en canciones o estrofas, en imágenes y conceptos. Aquí aparece claramente, en qué sentido el todo precede a los miembros. La intuición poética de las formas de un Siegfried o un Hagen con sus hechos y palabras con sus palabras expresadas en canciones, versos y frases: esta intuición precede a las partes. Sin embargo, esta intuición o idea nunca podría manifestarse "sola", nunca "en sí misma", si no fuera capaz de articularse en las partes.

Sólo cuando está presente la gran experiencia fundamental del héroe bueno y trágico, solo cuando esta forma (organicidad) se realiza en Siegfried, y en todos los ideales opuestos y paralelos, como en Hagen, Brunilda y muchos otros; solo cuando esta forma se articula en tramas, cantos, versos, tonos, etc. solo entonces existe el Canto de los Nibelungos. En resumen: si la idea vive, es cultivada y articulada en las formas, solo entonces - ¡solo en estos miembros! – la entereza existe. Pero no viene de esta manera y se produce causalmente, ya que la articulación, el llegar a ser del entero en los miembros, representa un proceso de sentido, ¡no un proceso de material! De manera muy similar en las deducciones lógicas de las premisas, nada se crea nada de acuerdo con el principio causal, ¡sino que viene efectuada la descomposición en el sentido de las premisas!

Dado que el entero precede a los miembros, es decir, el Canto del Nibelungos precede a sus miembros, por lo que ni siquiera podemos decir que las partes ya habrían estado presentes antes del entero, es decir, como sonidos, sílabas y letras. De hecho, los sonidos, las sílabas, las letras ya están allí antes, pero no como partes del canto –el canto no ha afectado como partes las letras en cuanto tales, sino que se articula solo a través del material de las letras. Sin embargo, si las letras y los sonidos deben estar en algún lugar "producidos", para estar listos para el Canto de los Nibelungos, entonces no es la articulación del entero, del "canto" en sus miembros específicos, el lugar de tal "producción"; pero son procesos de todo otro género, en sí independiente, que tiene lugar fuera de la entereza del “canto”, por ejemplo, en el movimiento de las cuerdas vocales, etc. De manera muy similar, una pintura no se articula en el lienzo, en el marco o en los colores, sino en formas y miembros de la composición, mientras que esos elementos, por el contrario, sirven solo como presuposiciones, soportes, como materiales para la articulación de la pintura, ejemplo en la pintura que representa a los héroes Siegfried y Hagen. Cuando la obra de arte "cuadro" se divide en partes, no hay una "producción" causal de los colores o del lienzo en el entero (son la obra de la fábrica del color, los tejedores de lienzos, etc.). sino más bien una articulación, al mismo tiempo fácil y sin sustancia, que está contenida en la composición, en la autorrepresentación dotada de sentido de la idea de la obra de arte: los procesos productivos y materiales se encuentran fuera de la entereza.

Lo mismo se aplica a toda la otra entereza. La entereza "casa" se articula en recamaras, salas principal y secundaria, etc. esta articulación no es una producción sustancial ni causal. La casa de hecho no está compuesta de ladrillos, sino de habitaciones. Si el material de las habitaciones es de ladrillos, madera, hierro, cemento, etc. esto se refiere a los supuestos técnicos de la casa, el material por el cual el arquitecto realiza su idea de la casa, pero no la propia articulación misma de la idea de una casa que ya está presente en el proyecto. Quien produce los ladrillos no es por esto el arquitecto autor del proyecto; quien pronuncia los sonidos no es el poeta del Canto de los Nibelungos. Y similarmente: quien compone una música no es quien construye los violines y las arpas; quien imagina y colorea la pintura en su propio espíritu, no es él quien produce el lienzo, el marco y el color; el que fundó un estado no es el que crea físicamente a los hombres junto con la tierra.

Precisamente de esta manera, para hacer un último ejemplo, debe pensarse en una fábrica como un entero. Los miembros que están involucrados en acciones económicas, como por ejemplo en la compra de materias primas, el empleo de mano de obra, en cálculos, inversión de capital (maquinaria y similares), venta de productos, etc. no son producidos por nadie según el principio de causalidad, sino que son elementos constitutivos dotados de un sentido de integridad económica "fabrica". El elemento sustancial, como el hierro de la maquinaria, el protoplasma de los organismos de los trabajadores, se encuentra en otro plano y, aunque no tengamos que tratarlo aquí, pertenece, por su parte, a otra entereza.

Con esto, parece que he mostrado claramente, cómo y en qué sentido el entero precede a las partes, eso es solo lógica o conceptualmente según la esencia; pero no en el sentido de que es en sí mismo sea algo propio, un elemento de propulsión de naturaleza sustancial, o algo objetualizado, capaz de "producir", de hacer "casualmente" las partes; en caso de que lo repitamos, no sería más un entero, sino más bien solo una porción o una parte.

Desde el punto de vista ontológico, señalo que esta relación entre el todo y la parte se puede definir a través del principio hegeliano "La esencia se manifiesta" (das Wesen erscheint), o a través del "τι συμβαίνει πρώτα " aristotélico, "lo que viene primero" (Vordem), o mediante el concepto aristotélico de "posibilidad en acción" (potencia en acto). La forma en que se interpreta ontológicamente ese ser-primero lógico (Fruher-Sein) no es determinante para el contenido de verdad del principio "el entero viene a ser en los miembros; para esto precede a los miembros"; solo que no es posible de ningún modo interpretarlo materialistamente y causalmente, porque de lo contrario el concepto de entereza se destruiría reduciéndolo a una porción que opera siguiendo  la causalidad.

Con esto, el principio en cuestión ha sido suficientemente explicado. Ahora vale la pena, sin embargo, tomar en consideración las doctrinas equivocadas que se le oponen. Estas son: en primer lugar, la doctrina según la cual la parte precedería al entero; en segundo lugar, aquella para la cual ni la parte tendría la primacía en la entereza, ni la entereza en la parte, sino sería una concepción intermedia. Discutiremos estos principios uno por uno.



[1] O. SPANN, secbs Sätzer über das Wesen der Ganzbeit, <Zeitschrift für Volkswirt-schaft und Sozialpolitik> 1923, pp 611ss.

[2]  La publicación original es alemán (Othmar Spann era austriaco) y la traducción la realizado el Dr. Giovanni Franchi al italiano y la publicó en el libro: “Othmar Spann. La scienza dell’intero”, que el propio Dr. Franchi escribió con otros investigadores. Fue publicado por la Editorial Nuova  Cultura. Roma 2012.

[3] La traducción del italiano al español la realizo el Dr. Ricardo Castañón Ruiz. Investigador de la Universidad Mundial. Se ha respetado el criterio seguido por el Dr. Giovanni Franchi de “dejar” las palabras clave del texto original en alemán, dado que en muchos casos son neologismo que propone el autor original a su lengua madre y en italiano no hay –por consiguiente- traducción adecuada y sugería y aporta por consiguiente un neologismo e igualmente en español.

[4] Vol.1 nuova serie, anno 1921, Das Verbältnis von Ganzem und Teil in er Gesellscbaftslebre

[5] Fundament der Volkswirtschftslebre, Jena 1923 3.ed., Gesellschfslebre, Leipzig 1923 2.ed

[6] Politica I,1,&11h (Susemihl).

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