• werr
  • wer
  • weeee

Revista Tamma Dalama: "LA IMAGEN DE LA SOCIEDAD SUDCALIFORNIANA EN SU POÉTICA", escrito por: Jessica Patiño Cruz

Escrito por Tamma Dalama, Universidad Mundial. en Lunes, 19 Marzo 2018. Publicado en Revista Tamma dalama, Revista Universitaria Tamma Dalama, Tamma dalama, Tamma dalama, Universidad Mundial, Universidad Mundial, Universidad Mundial BCS, Universidades en BCS, Vinculación Universidad Mundial

Mtra. Jessica Patiño Cruz

Lic. en Lengua y Literatura. Mtria. en estudios Sociales y Humanísticos de frontera con Orientación en Literatura y Semiótica de la Universidad Autónoma de Baja California Sur. Profesora de la Universidad Mundial

 

  1. Introducción
  2. Las ciencias sociales y la globalización: Sociedades modernas
  3. El efecto de la globalización en la literatura
  4. Literatura sin fronteras
  5. Frontera literaria
  6. La imagen regional: Identidad y creación
  7. Filosofía: La existencia y la crítica (textos de creación)
  8. Historia y narración
  9. Tiempo / Metáfora/ Narración Historica

 

RESÚMEN

El tema de investigación que me he propuesto realizar a lo largo del doctorado es la imagen de la sociedad sudcaliforniana a través de su poética. A medida que han transcurrido las clases y, con ello las lecturas en las diferentes áreas, me he dado la tarea de reflexionar sobre los conceptos que expongo en mi tema. Cada uno de ellos me lleva por diversos senderos tantos como posturas de análisis se han desarrollado en mi trabajo. Cada área de la ciencia política y social, me propone un mundo posible, la tarea es delimitar los conceptos para con ellos poder iniciar mi trabajo de investigación.

El trabajo socio-literario es un camino para la transformación que de la naturaleza o de la realidad hace el ser humano, esta transformación es esencia dinámica de la persona, en mi caso este camino será dar ese paso al frente que propone Wittgenstein y hablar, eso es, dialogar con el texto, ser ente dinámico en el análisis literario, ser, en palabra de Paúl Ricoeur, un refigurador.

 

1. Introducción.

En este mi primer acercamiento, quisiera a modo de introducción describir la situación del mundo literario actual. Al darnos cuenta que el fenómeno de la globalización ha permeado en todos las áreas del conocimiento, y que su principal motor son los medios masivos de comunicación (televisión, cine, internet, etc.), algunos escritores se plantean las posibilidades de realizar una asociación, un “corpus literario universal”, donde se escriba en un sólo idioma, donde los escritores tengan la misma oportunidad de trascender el determinismo cultural y convertirse en escritores internacionales, legitimados por esta asociación que sería como la capital de la cultura, por lógica, todos deberíamos escribir en Inglés, pero no es así, el poder económico no obtiene tan fácilmente el prestigio cultural, que toma largos años de formación, una conjunción entre idioma, poder político y económico que engendra una tradición, antecedente que los escritores utilizan para forjarse una identidad individual. Por otro lado, incluso Estados Unidos necesita de París para lograr una legitimidad internacional, curiosamente, uno se inclina a pensar que la “extraterritorialidad” que ofrecen los medios masivos de información ha hecho que la importancia de las grandes metrópolis culturales sea cada vez más relativa, pero la realidad supera esa ficción.

Los espacios concretos han desaparecido y han sido retrocediendo las ambiciones de una “literatura nacional”, esto no quiere decir que todos terminemos sin rasgos culturales, pero sí que la dominación sea menos visible.

 

2. Las ciencias sociales y la globalización: sociedades modernas

“Vértigo del sentido...
Desperté y busqué alrededor un acontecimiento no transformado en noticia, una función no codificada por una institución, un gesto que no perteneciera a un lenguaje no verbal, una práctica que no fuera una profesión, una forma que no actuará como imagen”
 Xavier Rubert de Ventós

Las sociedades del mundo protagonizan transformaciones que tienen que ver con nuestra realidad inmediata: problemas de explosión demográfica, la devastación del medio ambiente a favor del desarrollo de nuevas tecnologías, y la revolución económica, todo un auge en la sociedad multinacional. La globalización nace como producto de la modernidad, se extiende no sólo al terreno económico-social, sino también al ideológico cultural, y surge la sociedad de masas.

Diversos autores han propuesto su concepto de globalización, y de modernidad, por ejemplo para Octavio Ianni, refiere a la globalización como un proceso puramente económico, designado todo lo que este fenómeno significa en el campo de la cultura y la sociedad; a pesar de las diferencias en los diversos conceptos, en lo que sí coinciden la mayoría de los científicos es que este fenómeno tiene en las comunicaciones el motor de sus operaciones. A partir de los ‘70, puede afirmarse que la radio y la t.v, al colocar en relación patrimonios históricos, étnicos y regionales diversos, y difundirlos masivamente, coordina las múltiples temporalidades de espectadores diferentes. Modificándose la dinámica de la economía mundial a través de la expansión del capital, la globalización es el reflejo del inicio de transformaciones sociales, en el establecimiento de un nuevo paradigma.

El fenómeno de la globalización es importante entenderlo a partir de la modernidad, y como se ha desarrollado por los cuatro rincones del mundo, generalizando patrones, valores e instituciones occidentales. La teoría de la modernización está basada en muchos estudios, debates, pronósticos, prácticas e ideas relativas a la mundialización, de hecho el término globalización sustituye a otros dos anteriores: internacionalización y transnacionalización. La internacionalización hacía referencias al aumento en la interrelación de las economías nacionales debido a la expansión del comercio internacional. El término transnacionalización se usaba para expresar la deslocalización de las empresas (Hoogvelt, 1998).

La globalización es, por consiguiente, una profundización de carácter cuantitativo y sobre todo cualitativo de ambos conceptos. De los más diversos conceptos que surgen para definir el fenómeno, en sus argumentos se utilizan metáforas, algunas de ellas son consideradas sólo descriptivas e interpretativas fundamentalmente, y otras son emblemas, frases como fábrica global o aldea global son una realidad comprobada, en contraposición metáforas como “nave espacial” o “nueva Babel” son expresiones que podemos catalogar como emblemas, que señalan ilusiones, frente a una realidad alejada de estos ideales.

3. El efecto de la globalización en la literatura.

La producción literaria en época de globalización se expone a los problemas confrontados por los escritores de los países de las pequeñas economías para la edición de sus obras literarias en esta época. Sobre la base de los conceptos de globalización, se analizará la vinculación de la misma con la creación literaria y las repercusiones en la literatura.

El flujo de obras extranjeras debido a la apertura de los mercados nacionales, para los productos extranjeros (bienes materiales, ciencia, tecnología), la producción literaria puede fluir más fácilmente hacia algunos países desde los países que han mantenido su tradición de productores de literatura. Esa situación puede restar competencia a la obra producida en la mayoría de los países de la región latinoamericana. En cambio, dentro de la apertura de los mercados extranjeros, los creadores de literatura nacionales no tienen mayores oportunidades de acceso a los mercados extra regionales por dos razones fundamentales: En muchos países de la región, la producción literaria es insuficiente en relación con la de otros países extra regionales: Los costos de edición, debido a tecnologías inferiores a las de otros países, no pueden propiciar la competencia comercial en los mercados externos. Hay escritores que, por falta de oportunidades editoriales, no han alcanzado el prestigio comercial de algunos extranjeros.

Las producciones literarias están condenadas a sufrir el impacto de la globalización debido a los fenómenos siguientes:

Por la competencia. La apertura de los mercados regionales para los productos regionales. En contraposición, la creación local, con algunas excepciones, podrá tener pocas perspectivas fuera de la región. Este fenómeno, debido a la alta capacidad de competencia de autores con más aceptación comercial y a los precios determinados por los costos de producción basados en las tecnologías actualizadas.

Por la sociología de la literatura. Al abrirse los mercados nacionales, hay fluidez mayor de tecnologías electrónicas hacia los países: como equipos de computación, fotocopiadoras. En general, máquinas que propician y motivan la sustitución de textos. Por otra parte, hay mayor fluidez de productos sustitutos como las telenovelas. Esa facilidad puede influir sobre el gusto de los consumidores de la literatura.

Por la importancia de los Estados en los países de las pequeñas economías. Los organismos gubernamentales son, generalmente, impotentes para operar en las competencia con los autores extranjeros. Los presupuestos para el desarrollo de la educación y la cultura son exiguos en comparación con otros presupuestos.

El uso del internet para difundir la literatura, le ha otorgado universalidad, pluralidad y equidad en cuanto a la difusión de las obras, en esta dinámica del mundo globalizado se convierte en un desafío al pensamiento y la conciencia artística, y el lector adquiere una potencialidad de hacer de lo regional un hecho universal, surgiendo la idea globalizadora de la crítica. Lo que se pretende, sin embargo, es determinar que el lector se consideró como un crítico, aunque la base de su crítica es subjetiva, su experiencia de vida (deseos, ideales, sexualidad, etc.) ofrece al estudio de la obra un nuevo estado de conciencia de la crítica, es decir que se aproveche la experiencia del lector a través de sus comentarios por la red.

El impacto técnico, económico, metodológico y sociológico que la literatura tiene a través de Internet, nos lleva a reflexionar sobre la importancia del estudio sistemático del estilo y la estructura de una obra, además de su recepción en los diversos ámbitos culturales, lo que considero podría construir con precisión el enlace entre el autor, la obra y el lector unidos por un medio electrónico con la idea de nuevas formas de establecer crítica, y cimentar bases teóricas. Comprender el fenómeno de la recepción de la obra, y su difusión nos hace cuestionar si el imaginario cultural podrá sobrevivir al golpe de la globalización, y dejar en desuso las expresiones llamadas regionales, la identidad expuesta a la masificación, Melucci Alberto argumenta al respecto: “el reflujo permanente de identidad con el hecho de que los individuos pertenecen de formas simultaneas a una pluralidad y con distintos marcos de referencia espacial y temporal” se crea incertidumbre, y continuamente se cuartea la acción, explicando con esta frase, que el fenómeno individual es una estructura que no parece romperse ante la situación dominante.

 

Semiología del texto

“Viejos problemas situación en nuevos contextos exigen otras soluciones”
Nuria Vouillamoz

4. Literatura sin fronteras.

Fronteras tecnológicas:

Lo que llamamos arte no es sólo lo que culmina en grandes obras, sino un espacio donde la sociedad realiza su producción visual, que podríamos llamar frontera, pensando en el espacio como el momento donde se convergen posibilidad diversas de expresión, y uno de sus enfoques es el uso de la tecnología. La literatura y los estudios literarios han sido actividades que han estado siempre estrechamente vinculadas al desarrollo tecnológico. Primero la invención del códice, es decir, del formato del libro en páginas tal y como lo conocemos hoy (antes se empleaba el volumen o rollo), y después la invención de la imprenta alteraron sustancialmente los medios de creación y difusión de la literatura, así como los hábitos de lectura, y la difusión de la literatura, así como los hábitos de lectura, y la difusión de la misma. “Esa naturaleza proteica dispuesta a adoptar los modos considerados socialmente más provechosos es lo que ha garantizado la supervivencia de la creación literaria”

5. Frontera literaria:

En el estudio del fenómeno literario encontramos que el término frontera en su concepto básico, no es del todo una limitante, ya que en el ejercicio de la interpretación la relación entre el individuo y el texto se describe también su contexto, es decir, cada palabra, cada oración es un texto posible con su contexto, el contexto en las múltiples interpretaciones posibles del discurso.

Esquema: relación texto-contexto.

 TEXTO
CONTEXTO
AUTOR

COMPRESIÓN DE LA IDEA
TEXTO
CONTEXTO
INTERPRETACIÓN
LECTOR

 

Ubicar al texto en el contexto

A la labor de identificación del contexto y la elaboración de un discurso seguirá la de valoración de los signos, que separa los detalles más significativos de los puramente funcionales o serviciales, auxiliándonos en este caso particular de la semántica. Semántica (del griego semantikos, “lo que tiene significado”), es el estudio del significado de los signos lingüísticos, esto es, palabras, expresiones y oraciones. Quienes estudian la semántica tratan de responder a preguntas del tipo ¿Cuál es el significado de x (la palabra)?.

Para ello tienen que estudiar qué signos existen y cuáles son los que poseen significación-esto es, qué significan para los hablantes, cómo los designan (es decir, de qué forma se refieren a ideas y cosas), y por último, como los interpretan los oyentes-. La finalidad de la semántica es establecer el significado de los signos- lo que significan- dentro del proceso que asigna tales significados. Se trata de entender que la literatura es una operación de experiencias y actualización, y al identificar el contexto es ni más ni menos el establecimiento del total de las relaciones que guardan los signos entre sí. En el proceso actual de integrar a la literatura que se difunde por Internet, en posibles discursos de interpretación, válidos para el estudio de la misma.

6. La imagen regional: identidad y creación.

Entendemos por recepción de la obra literaria como la relación entre el autor y el lector, la codificación de la experiencia del autor. Ortega y Gasset, nos dice, que entiende por experiencia, “aquel género de relación inmediata en que entra o puede entrar el sujeto con ciertas objetividades” En vez de experiencia o sentimiento, se usa también decidir vivencia, actualización de la conciencia, lo cual hace de una emoción inefable algo plenamente expreso. Esta relación o reacción subjetiva ante las imágenes y metáforas no es sino sentimientos, experiencias, el acto mismo de la percepción. A partir de las palabras que evocan la imagen literaria, vamos al encuentro de la identidad del nuevo objeto creado por la realidad literaria.

El escritor aprende la realidad y la trasmuta en otra, experimenta con ella. El lector encuentra el objeto literario como un “signo de sí mismo”, como su propia actualización. En la relación literatura-recepción-Internet, la imagen literaria también se auxilia de la imagen visual, de ahí la importancia doblemente enriquecedora de este medio. “Las imágenes son instrumentos para obtener una unidad de referencias, y lograr el afecto emotivo, porque su significado es lo que significa para los diferentes lectores sensibles.”

La crítica como un mecanismo que forme los más diversos discursos, en sus posibles interpretaciones de los textos literarios, encuentra en un medio tan solicitado como el Internet un campo de acción amplio, explicar el fenómeno literario desde los múltiples contextos que encierra cada lector, y a su vez que el medio que difunde el texto permita acceder a esta crítica, es desde mi punto de vista una poderosa herramienta que la modernidad nos ha ofrecido, como menciona Rubert de Ventós en su libro Crítica de la modernidad puede ser que “el único punto de partida objetivo del análisis o la crítica social es la experiencia subjetiva de esta realidad” y la literatura como parte integral de la sociedad también requiere de la crítica subjetiva.

7. Filosofía: la existencia y la crítica (textos de creación).

“En esta vida hay que morir varias veces para después renacer. Y las crisis aunque atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra”.
Eugenio Trías.

Nuestros conceptos, términos o ideas concuerdan perfectamente con el mundo bien definido y administrado que nos rodea, nada menos sorprendente; por otra parte, esta profunda afinidad social surge de nuestro inconsciente, no es ni más ni menos que el discurso del otro, es decir, de nuestra familia, de las diversas ideologías que adquirimos, etc, podemos afirmar que pertenecemos a nuestra cultura y a nuestro entorno, esta afinidad que vivimos, no comenzamos a percibir sino hasta que llegamos a ver o conocer aquello que se resiste a nuestros deseos, un residuo rebelde de microcosmos al macrocosmos. “La experiencia o conocimiento objetivo supone, pues, una fisura en el continuo que formamos en nuestro medio...” Ahora bien, conviene hacer en este momento un ejercicio de reflexión, argumenta Trías, que el individuo parte del conocimiento de su propia existencia, una idea previa hasta de la razón misma, y lo nombra “dato inaugural del comienzo”, que no es mas que la capacidad que tenemos de llegar a un conocimiento, el segundo punto es reconocer un impulso interno, esto le denomina también deseo o pasión, es en este punto donde da inicio este discurso:

Existencia/Pasión-Experiencia/Crítica

“subjetiva”-Literatura.

Para Platón el conocimiento no es más que recuerdo o recuperación de una memoria perdida, (nuestro “dato inaugural del comienzo”) a su vez, frente a nuestro entorno, nuestras reacciones tienen relación con nuestra experiencia, una conciencia individual que rompe así con la feliz sintonía mítica del hombre con su medio social y cultural.

El hombre llega al conocimiento a partir de estructuras lógicas, y por conceptos adquiridos de su vida social, pero aquellos individuos cuya distancia frente a su propia cultura les permite estar dotados de ciertas actitudes para establecer distintos valores son lo que llamaremos “el hombre ruptura” ¿Cuál es la actitud que nos permite tomar esta distancia y alcanzar así esta conciencia? El deseo o la pasión, y es que para ser observador crítico, y no mero razonador de los signos del tiempo, hay que tener el deseo en otro lugar que el socialmente sancionado, sólo desplazando en el tiempo o en el espacio, llega nuestro deseo a chocar con el gran Deseo que preside el progreso objetivo, estos “hombres ruptura” “pueden ver con distancia lo que hay –decía Goethe- porque para ellos lo que hubo tiene un sentido presente y debe ser vista como algo que nos conmueve y que a la vez nos mueve, “la actividad como efecto de la pasión, y la pasión como defecto de la acción, además de demostrar que es la realidad fundante de lo que somos”

En otras palabras, el individuo capaz de trascender, de establecer un diálogo entre su propia experiencia y su contexto cultural, nos lleva a examinar las repercusiones teóricas y prácticas que conlleva esta doble perspectiva, de aquí la sugerencia de un estudio en el marco de la situación actual del fenómeno literario. La lectura de los clásicos literarios, y de las nuevas propuestas literarias, ante la plataforma ofrecida por la tecnología con el uso del Internet, abre canales de difusión y discusión de las obras. Este “hombre ruptura”, que se encuentra en potencia en todos los individuos, puede a través de su experiencia de vida, generar un discurso crítico, que nos dé una dimensión diferente de los textos.

8. Historia y narración.

“El juego múltiple de la vida, todos sus movimientos, todas sus duraciones, todas las rupturas, todas sus variaciones.”
 Paúl Ricoeur

9.Tiempo/metáfora/narración histórica

La historia se ha nutrido de conocimientos relacionados con las formas o con las diversas concepciones sobre el universo, la naturaleza o el saber que fue constituyendo el hombre, independientemente de que estos sistemas ideológicos y mentales se relacionan así mismo con la evolución de los sustratos políticos, económicos y sociales de las civilizaciones.

Ante estos hechos, los historiadores avanzaron en la búsqueda de la sistematización y critica de las fuentes documentales, un ejemplo es cuando la ilustración hace suyos los postulados de los empiristas ingleses, nos explica que la historia obedece a un plan de dios, cuyo fin es establecer el orden y el bien, y considera a la historia como un progreso constante del hombre.

La historia está condicionada por la especificación cultural, en el cual los grandes relatos justifican la acción del hombre como la idea del progreso, o de emancipación humana, la historia que sirve al “gran relato” en el sentido de buscar en el pasado, claves o conocimientos que ayudan a alcanzar una sociedad más justa donde sea menor el sufrimiento y la desdicha. Ahora bien, para dotar de sentido a esta propuesta de análisis literario-historiográfico, podemos argumentar la relación estrecha entre lo que representa el relato para la historia. Cuando hablamos de relato estamos vinculando todos aquellas herramientas que el escritor utiliza para darle forma estética o finalidad artística, el uso de metáforas por ejemplo, aunque es común utilizarlas en cualquier discurso, sería interesante establecer un análisis de este hecho en los relatos históricos, y como contribuyen a esclarecer varias de las ideas del historiador. Escribir la historia, narrarla es un ejercicio de conjugar imágenes y hechos, pensar en metáfora y el uso del tiempo narrativo, es parte del historiar. Tendríamos que detenernos para establecer la conexión entre metáfora y narración, trazando un camino entre las técnicas literarias y la narración histórica, explicando la importancia de la primera, y en general la indiscutible importancia del lenguaje. “Los límites del lenguaje no son límites fijos en los que tenga que quedar en - cerrado el pensamiento, sino que es el progreso del pensamiento el que determina los límites relativos del lenguaje”

Paúl Ricoeur, en su obra Teoría de la interpretación, incluye un ensayo de la teoría de la metáfora. Con - sidera la metáfora como un valor cognoscitivo de las obras literarias. En el campo de la teoría de la interpretación es necesario hacer uso de dos teorías que nos permitan comprender la significación de una obra: la metáfora y el símbolo, Monroe Beardslye, dice: “la metáfora es un poema en miniatura”

La metáfora es una relación entre el sentido literal y figurado, una oración condensada.

Ahora bien, los estudios actuales de la metáfora, contradicen el sentido tradicional de la metáfora, -donde la metáfora no contenía ninguna información, era sólo decorativa- aquí surge la relación entre semántica y la metáfora. En la retórica clásica de la metáfora, se reduce a la función de las imágenes, o sea al estudio de las imágenes usadas para recrear las ideas, actualmente no se considera a la metáfora como una idea revestida con una imagen, sino consiste en unir dos ideas incompatibles, es la tensión entre las palabras, y la metáfora recrea su sentido. La lluvia y el viento pueden tener un sentido histórico, en la multiplicidad de ideas en donde pueden aplicarse, pero también pueden revestir los hechos dándole a la narración dimensión, la realidad vista en su espejo, con sus dimensiones tiempo-espacio.

En conclusión, brevemente podemos explicar que los resultados obtenidos en este primer momento de la investigación sólo son un determinado punto de partida o comienzo, y que en cada uno de los momentos del discurso se van desentrañando posibles mundos a explorar. “Interpretar es recrear singularmente lo singular lo ya recreado, abierto a nuevas recreaciones” Caminar a través de la ciencia en historia y sociedad, lenguaje y pensamiento, todo se reduce a ese andar.

 

Bibliografía

BATIS, Roberto. Análisis, interpretación y crítica de la literatura. Ed. ANUIES, México, 1972.

DIJK T. A. Van. Texto y Contexto. Ed. Cátedra. Salamanca, 1993. Págs. 253 IANNI, Octavio. Teorías de la globalización. Primera edición, 1996, Siglo XIX. En coedición con el centro de investigación interdisciplinaria en humanidades de la UNAM. Págs. 287.

RICOEUR, Paúl. Tiempo y narración. Configuración del tiempo en el relato. Ed.Siglo XXI, México, D.F. 1995. págs. 371.

RUBERT DE VENTOS, XAVIER. Crítica de la Modernidad. Ed. Anagrama. Barcelona, 1998. págs.314.

VOUILLAMOZ, Nuria. Literatura e hipermedia. Ed. Páidos. Barcelona, 2000. Págs. 207 TRIAS, Eugenio. Tratado de la pasión. México, D.F. 1981. pág. 225

 

Déje un comentario

Estás comentando como invitado.