
Desahogo
El tiempo borró tu nombre
Relatos de muerte
Felicidad
Devenir
Corta utopía
El último café
Extrañeza
El tiempo
Cuarto de hotel
El sillón rojo
Separarme de ti
Confianza
La pitonisa
Membresía
Amores e inflexiones
La carrera de la vida
Otro tipo de otoño
Ansiedad
Mis días del 2018
Trescientos sesenta y cinco días de orfandad
Imaginarte
Correspondencia
Terapia de rescate
Círculo de Mujeres que se nutren, crecen y florecen
Cita médica
Dreaming
Patricia, mi hija.
Quién llorará mi muerte
Una mirada de mujer; Hélène Escalle.
Te quedaste
La víspera
Sin puntos ni comas
Viajar
Siempre mayo
Armisticio
Carta a una hija
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Senderistas Mulegé
Cavilaciones
Patricia
Leyendo a Penny Black
Sororidad: acto que salva
El fomento a la lectura en el municipio de Mulegé
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La Vendedora De Libros: más que una librería
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Desahucio
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(Sin) Despedida
Finitud programada
El verbo S E R -madre-
La mujer que no soy
Dos polos
Indeleble Tinta Negra
Poesía
La memoria de Consuelo y El Boleo
Carta a una amiga
Dicen que debo aguantarme

I
eso pasa por abrir las piernas
por llevar falda corta
blusa transparente
beber cerveza
dejar a mi mejor amigo
llevarme a casa
las tres de la mañana
no son horas
para una jovencita decente
yo lo provoqué
él no pudo resistirse
pechos piernas nalgas
instinto
se metió en mi cama
embistió fuerte
no quiso escuchar
ni mi llanto ni mi súplica
ahogó mi grito con su mano
se vertió dentro de mí
se fue
II
ME DEJARON SOLA
aturdida desorientada
perdida culpable
me negaron
la pastilla del día siguiente
misoprostol
el derecho a legrado
el cura mi padre las autoridades
mi cuerpo se transformó
abandoné la secundaria
perdí mi identidad
me llamaron puta
callé
aguanté el silencio
los rezos de mi madre
el desprecio de mis hermanos
ahora aquí tendida
las piernas abiertas me hormiguean
tengo los labios resecos
estoy sedienta
unos dedos ajenos
abren mi vulva sin aviso
penetrándome -otra vez-
torpe dolorosamente
me contraigo completa
ahogo mi grito -otra vez-
para no dejar sin oxígeno a la nena
dice la enfermera
no quiero ser culpable -otra vez-
escucho risas reguetón
siento frío
¡puja puja puja!
un pesado brazo sobre mi vientre
roba mi aliento todo me da vueltas
entonces
escucho su llanto
III
NADA HA TERMINADO
apenas empieza
a mis 14 años
abandono mis sueños
estudiar
viajar
escribir
vivir
.
.
.
.
quiero gritar
lo que no deseo ser
"La maternidad será deseada o no será".